En Tsimplifica hemos hablado en muchas ocasiones de los numerosos usos de la tecnología biométrica y de sus aplicaciones en innumerables campos. En este sentido, Australia ha dado un paso al frente. Este país planea sustituir los tradicionales pasaportes por un control de reconocimiento biométrico antes del año 2020.
La expansión de la tecnología biométrica a otros campos de actuación está empezando a despegar. La idea que presenta Australia de sustituir los pasaportes por tecnología biométrica es muy beneficiosa para los pasajeros. Por un lado, facilitará a los viajeros moverse con mayor libertad. Por otro lado, les permitirá ahorrar tiempo en los controles de seguridad.
Las autoridades del país quieren implementar este nuevo sistema para antes del 2020. La idea es conseguir la identificación de los pasajeros utilizando la tecnología biométrica. Es decir, el reconocimiento a través de huellas, rostro e iris. De esta manera, no haría falta presentar el pasaporte y se reduciría la intervención de los trabajadores.
El objetivo es que los pasajeros internacionales lleguen a Australia como si fueran pasajeros nacionales. Es decir, no necesitarían presentar su pasaporte. Gracias a la tecnología biométrica podrían identificarse más fácil y rápidamente.
Además de hacer la experiencia más eficiente y práctica, desde las autoridades se piensa que este sistema sería mejor para identificar a pasajeros en listas negras. Aunque aún no se conoce con exactitud su funcionamiento, se están investigando todas las posibles aplicaciones de estos sistemas biométricos.
Como hemos visto, los beneficios de implementar la tecnología biométrica en los aeropuertos afectan a ambas partes. Desde las autoridades del país se espera que el 90% de los pasajeros hagan el proceso sin intervención humana para el 2020.
Si este sistema se logra implantar con éxito en Australia, no cabe duda de que será el primer paso para la aplicación de la tecnología biométrica en el resto de aeropuertos del mundo.
Foto: infobae