La biometría vive un crecimiento imparable gracias a los numerosos beneficios que aporta a las empresas y a los particulares. En el artículo de hoy de Tsimplifica queremos acercarles las distintas tecnologías biométricas que existen aplicadas a la ciberseguridad, así como también sus usos más conocidos. Como ya hemos explicado en muchas ocasiones, la tecnología biométrica hace referencia a un conjunto de métodos que se utilizan para identificar a personas de manera autónoma a través del análisis de ciertas características físicas. Entre ellas, y las más conocidas, reconocimiento a través de iris, huella digital, palma de la mano y rostro.
Como ya sabrá, la biometría tiene numerosas aplicaciones, algunas de ellas en dispositivos móviles, que se usan como forma de autenticación, ya sean en solitario o como complemento a otras medidas. A continuación explicamos algunos de los usos y aplicaciones de la tecnología biométrica que extraemos de una completa guía que comparte el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España.
Puntos fuertes de la biometría
Lo cierto es que todo apunta a que la biometría está destinada a entrar en muchos aspectos de nuestra vida diaria. Los puntos fuertes que erigen a la biometría como método de identificación por delante de otros mecanismos de autenticación son los siguientes:
- Puede asociarse a una persona concreta y ninguna otra puede utilizar su sistema de autenticación, como podría ocurrir con las contraseñas o con las tarjetas de identificación.
- Es muy cómoda ya que llevamos siempre con nosotros la «identificación». No es necesario recordar nada ni llevar ningún objeto encima.
- Es altamente resistente al fraude ya que las posibilidades de copia se reducen.
Biometría y Ciberseguridad
Si nos centramos en la ciberseguridad de las empresas, estas son las aplicaciones actuales más conocidas de las tecnologías biométricas.
- Control de acceso físico y lógico, como por ejemplo el control de acceso a edificios o espacios restringidos, o el acceso a equipos informáticos o móviles. A día de hoy la huella dactilar es el método de identificación biométrico más utilizado. Sin embargo, el reconocimiento facial ya está entrando con fuerza en numerosos lugares como aeropuertos y máquinas de fichar biométricas. Por otro lado, cada vez está más extendido el uso de la biometría bimodal, consistente en combinar dos factores de identificación: quién es (biométrica) y lo que tiene (contraseñas o tarjetas, por ejemplo)
- Control de presencia. El ejemplo más claro es el registro de la jornada laboral de los trabajadores a través de máquinas de fichar biométricas.
- Lucha contra el fraude. Su uso está bastante extendido para la realización de transacciones económicas.
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