Probablemente hayas escuchado o leído alguna vez sobre los ladrones de tiempo, pero no sabes qué son exactamente. En esta entrada explicaremos qué son los ladrones de tiempo, identificaremos aquellos que se dan con más frecuencia en el ámbito laboral y daremos respuesta a cómo evitarlos.
¿Qué son los ladrones de tiempo?
Los ladrones de tiempo son estímulos, cuyo origen puede ser interno o externo, que toman la forma de actividades, costumbres, personas o circunstancias que provocan una pérdida de tiempo. Pueden aparecer, y de hecho son bastante comunes, en cualquier ámbito de la vida cotidiana. No obstante, la línea de investigación más estudiada es la que hace referencia a los ladrones de tiempo en el ámbito laboral.
Lo más curioso sobre los ladrones de tiempo es que, a pesar de poder originarse de manera interna o externa, la decisión última sobre si perdemos nuestro tiempo en ellos proviene de nosotros mismos. De este modo, de manera generalmente inconsciente, damos permiso a que roben nuestro tiempo.
Veamos algunos de los ladrones de tiempo más frecuentes, tanto de origen interno como externo.
Ladrones de tiempo de origen interno
Los ladrones de tiempo pueden originarse de manera interna. De esta manera, se originan en base a conductas propias, nuestra personalidad o la forma de tomarnos la vida. Algunos ejemplos son:
- Impuntualidad: No mantener una regularidad más o menos estricta del horario laboral en el trabajo consume gravemente el tiempo que le podemos dedicar a nuestras tareas. Llegar tarde es una costumbre bastante común y arraigada que resulta totalmente perjudicial para la productividad del propio trabajador y de la empresa
- Procrastinar: Mantener una dinámica de constante aplazamiento de tareas, decisiones, conversaciones o trabajos por desgana o pereza, hace perder drásticamente nuestro tiempo. Además, la desconcentración se encuentra muy ligada a esta situación, ya que consume una gran parte del tiempo irrecuperable. Recuerda que el tiempo es oro y, como se suele decir, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.
- Desorganización. Resulta fundamental mantener una organización del trabajo, de cara gestionar eficientemente el tiempo. Está más que comprobado que si dedicas cierto tiempo a organizar y planificar lo que tienes que hacer, se consigue un desarrollo del trabajo más eficiente y un ahorro considerable del tiempo. Una mala organización en el establecimiento de objetivos en la empresa desemboca en malentendidos y pérdida de tiempo.
Los ladrones de tiempo de origen externo
Por su parte, los ladrones de tiempo de origen externo obedecen a aquellos estímulos procedentes de nuestro entorno que aparecen como factor absorbente de tiempo y que nosotros mismos accedemos a que nos afecten. Los más frecuentes en el ámbito laboral son:
- Interrupciones: Visitas no planeadas, charlas con compañeros, consultar notificaciones en nuestro smartphone, etc. Existen numerosos estímulos externos que toman la forma de interrupciones y que nos roban una cantidad nada despreciable de tiempo en nuestro trabajo. Además, a ello se le suma el tiempo que se tarda en retomar la tarea y volver a concentrarse.
- Comunicación deficiente: En todo equipo de trabajo ha de haber una comunicación constante y eficiente si pretendemos la consecución y logro de los objetivos marcados. Si esto no es así, se tardará el doble de tiempo para corregir malentendidos o errores que si hubiera habido una comunicación correcta durante todo el proceso no habrían sucedido.
- Reuniones de trabajo. Es muy común que muchas empresas realicen más reuniones de las debidas o no gestionen eficientemente el tiempo invertido en ellas. Resulta mucho más útil reducir el número de reuniones y reestructurar el contenido de éstas. De esta manera se consigue una correcta transmisión de la información y no se le dedica más tiempo del que requiere.
¿Cómo evitar los ladrones de tiempo?
Independientemente del origen interno o externo de los ladrones de tiempo, el acceso a nuestro tiempo, el “sí”, lo damos nosotros mismos. Por eso, la clave para lograr evitar en gran medida que nos afecten estas situaciones se encuentra en uno mismo. Los ladrones de tiempo son muchas veces imperceptibles y no somos conscientes de que están a nuestro alrededor. De este modo, debemos hacer un esfuerzo, primero, en detectarlos, y segundo, en eliminarlos.
Como hemos mencionado anteriormente, uno de los ladrones de tiempo más comunes es la irregularidad a la hora de entrada al trabajo. Muchas personas tienen por costumbre llegar tarde a su puesto de trabajo, de media entre 15 y 30 minutos, un total de casi 2 horas de trabajo perdidas a la semana.
En esta línea, la solución para este tipo de problemas se encuentra en el registro de la jornada laboral o control de trabajo. En Tsimplifica disponemos de máquinas para fichar y sistemas de control de presencia para mantener un seguimiento del movimiento de trabajadores y poder detectar irregularidades que restan productividad y tiempo a tus empleados y, por ende, a los objetivos de la empresa. Además, son muy eficaces para evitar el absentismo laboral. Te invitamos a conocer los beneficios de nuestros aparatos para fichar en empresas.
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