Actualmente, para muchas personas es bastante común conectarse a redes WiFi públicas en ciertos establecimientos, parques o zonas de ocio en general. Normalmente la conexión a estos puntos de acceso suele ser gratuita, sin embargo, conectarse a una red WiFi pública abierta puede entrañar ciertos riesgos para nuestra privacidad y seguridad. Es posible que estemos dejando una puerta abierta a terceros para que puedan acceder a nuestra información, actividad, contraseñas, etc.
Hoy en Tsimplifica hablamos de los riesgos de conectarse a una red WiFi pública y nos hacemos eco de las recomendaciones de la Oficina de Seguridad del Internauta que nos da las claves para protegernos de este tipo de redes.
Riesgos de las WiFi públicas
Para empezar, las redes WiFi públicas de las que hablamos son aquellas que no están protegidas por una contraseña y que nos permiten conectarnos libremente a Internet. Suelen estar disponibles en parques, ciertos establecimientos o zonas de ocio, entre otros. Estas redes WiFi están abiertas y eso significa que no están cifradas y, por tanto, toda la información que se transmite a través de ellas está al descubierto y las conexiones no son seguras.
También se identifican como WiFis públicas a aquellas que, aún necesitando de una contraseña para acceder, se conectan muchos usuarios. Son las que conocemos como WiFi gratuitas. Al conectarnos a ellas estamos accediendo a una red sobre la cual no tenemos acceso y no sabemos ni podemos controlar quién se conecta.
Algunos de los ataques y los riesgos más comunes de conectarse a redes WiFi públicas son los siguientes:
- Redes trampa: el ciberdelincuente crea una red WiFi con las mismas características que la red original (el mismo nombre y la misma página de inicio) para engañar a la persona y hacer que se conecte. Si nuestro dispositivo llega a conectarse a esa red trampa, podría monitorizar nuestra actividad e, incluso, tomar el control de nuestro dispositivo.
- Man-in-the-middle: en este tipo de ataques el ciberdelincuente se encuentra en medio de la conexión entre nuestro dispositivo electrónico y la conexión WiFi. Siendo así, puede monitorizar toda nuestra actividad, tráfico de datos, etc.
Protégete de las WiFi públicas y mejora tu seguridad
Los ciberdelincuentes son una amenaza real en este siglo, así que desde la Oficina de Seguridad del Internauta lanzan las siguientes recomendaciones a tener en cuenta antes de conectarnos a una de estas redes:
- Evitar, en la medida de lo posible, conectarse a redes inalámbricas abiertas.
- En caso de conectarse a una red WiFi pública, se recomienda hacerlo a una red con seguridad WPA o WPA2. Las redes abiertas y con seguridad WEP son totalmente inseguras, así que evita conectarte a ellas.
- Desactivar la conexión WiFi automática de los dispositivos electrónicos y deshabilitar cualquier proceso de sincronización.
- Mantener siempre el dispositivo actualizado con antivirus y hacer uso de cortafuegos.
- Navegar siempre por páginas seguras ya que los datos viajan cifrados (aquellas cuya URLs que empiezan por HTTPS)
- Evita introducir tu usuario y contraseña en webs o aplicaciones mientras estés conectado a una red pública. Sobre todo, evita realizar transacciones bancarias o compras online. Evita todo aquello que suponga un intercambio de datos privados.
- Después de desconectarte de la red, elimina todos los datos memorizados.