En Tsimpifica somos líderes en seguridad biométrica. Por ello, en nuestra tienda online contamos con los productos más innovadores de este mercado. En el post anterior debatimos sobre la posibilidad de implementar tecnología biométrica en los automóviles. En la entrada de hoy nos centramos en la revolución que supone utilizar la biometría en los cajeros automáticos.
Estamos acostumbrados a utilizar las tarjetas y las contraseñas para acceder a nuestras cuentas en los cajeros automáticos. Sin embargo, la implementación de la biométria en este campo de actuación supondría un paso adelante en seguridad e innovación.
¿Podríamos utilizar nuestra huella dactilar en los cajeros automáticos? ¿Podríamos identificarnos a través de nuestro rostro e iris? ¿Y a través de nuestra red de venas de la mano?
Aunque pueda parecer extraño, algunos de estos métodos ya se usan en algunos países. Otros, sin embargo, podrían implementarse en los cajeros automáticos españoles en los próximos años.
La tecnología biométrica es el paso adelante más lógico para aumentar la seguridad de nuestras cuentas y evitar así el robo de las tarjetas. Algunos de estos métodos existen ya en Asia, y en Europa se piensa dar el salto en poco tiempo.
Como hemos contado en varias ocasiones, los sistemas biométricos se utilizan ya con éxito para el control de acceso, control de presencia e identificación en empresas y organismos públicos. La idea más cercana es que la biometría se introduzca en los cajeros automáticos con el reconocimiento por huella dactilar.
Muchos bancos ya han mostrado su interés en esta tecnología, ya que aumentaría la seguridad de sus cajeros y también les ayudaría a mejorar su posición respecto a la competencia.
La identificación y autenticación de la persona también se podría llevar a cabo a través del reconocimiento rostro/iris. Eso sí, la tecnología iría un paso más allá y se utilizaría un mapa 3D de la cara. Por lo tanto, el nivel de precisión sería mucho más alto.
Las opciones son variadas y parece claro que la tecnología biométrica ha llegado para quedarse en el sector de la banca.
Fuente: Banqueando